A día de hoy tenemos muchísimos países productores de este gran super alimento del que podemos disfrutar a diario.
El fabuloso chocolate que nos tomamos está formado, principalmente, por tres ingredientes. Se mezcla una materia sólida, la pasta de cacao, una materia grasa, la manteca de cacao, y azúcar. A esta mezcla también se le añade lecitina de soja (menos de 1%) para ayudar a emulsionar la mezcla y darle brillo.
En las tabletas de chocolate, como en cualquier otro producto alimentario, debe aparecer en la etiqueta los ingredientes de más a menos proporción. Lo que nunca debemos encontrarnos en una etiqueta de un producto de chocolate es: harinas, grasas vegetales o animales, conservantes, potenciadores del sabor… Cuando nos encontramos un producto con estos ingredientes, estamos delante de un producto de mala calidad que no nos puede aportar ningun beneficio.
En cada país hay una legislación distina en cuanto a porcentajes de chocolate se trata. Si tenéis curiosidad en saberla, pronto os la explicaremos 🙂